En 2015, decenas de refugiados cruzaron el mar Egeo desde Turquía en frágiles embarcaciones con la esperanza de llegar a Europa y tener una vida más segura.
Muchos llegaron al banco seguro, pero muchos también se ahogaron en el intento.
Los refugiados no solo se subieron a los botes, sino también a los sueños nocturnos del artista con sus esperanzas y sus miedos, con sus miserias, pero también con su increíble coraje y su confianza en que su audaz1