En esta obra de arte digital, el hombre-tiburón antropomórfico y la extravagante dama desnuda bailan juntos en una exhibición de alegre absurdo. Su caprichosa persecución nos transporta a un reino donde las reglas de la lógica y la razón se descartan deliciosamente, y donde el puro placer de lo inesperado ocupa un lugar central. Es una invitación a rendirnos a la risa y abrazar los aspectos maravillosamente extraños de la vida.