El cuadro en acrílico, de 30 x 60 cm, fue pintado en varias capas con la técnica de espátula y muestra una escena fascinante. Los colores dominantes son el delicado lavanda, el azul cielo, los tonos tierra y el amarillo, que confieren al cuadro una atmósfera armoniosa y relajante.
En el centro de la imagen se muestra a una mujer de espaldas, mirando la luna llena. La luna brilla en la oscuridad porque se utilizó pintura que brilla en la oscuridad1