Cerdo riendo. Cerdo llorando.
Entre placeres de la carne y traumas, carnavales y crímenes. Una humanidad desgarrada.
Aquí, Éva Bergera ha retomado uno de sus cuadros más antiguos, “Los cerditos” (¡que data de 2010!), sobre el que aplicó una mezcla de diferentes caras y un mapa de París, hay muchas capas, muchas capas, como las capas de Photoshop. ¿El contorno del mapa se mezcla con las venas de un rostro nuevo, enrojecido, quemado? ¿Marcado por1



