Hubo un tiempo en que las mujeres usaban un abanico para enviar con gracia señales sobre sus emociones, el lenguaje del abanico.
Hoy en día, la comunicación se realiza de forma digital e invisible a través de chats en Internet.
En este collage, el artista conecta estos mundos mediante disquetes en forma de abanico.
La señora de la foto parece decir: ¡Sígueme!
Pintor
« Soy un experimentador: comprometerme con un estilo sería una despedida de mi creatividad. »