El punto de partida de la impresión híbrida es una simple fotografía tomada con un teléfono móvil a partir de la cual se revela digitalmente un negativo analógico en tamaño de imagen.
El papel se recubre a mano con una emulsión fotosensible y luego se expone a la luz solar como impresión de contacto. No hay dos impresiones iguales, por lo que estas imágenes se ofrecen como piezas únicas. En este caso, el azul del cianotipo se cambió a sepia mediante1