Finch está maldito por una serie de acontecimientos desafortunados. Lo sacaron del mar y lo llevaron a una fábrica de conservas. Era demasiado grande para caber en la lata. Así, sobrevivió en parte al proceso de enlatado y ganó notoriedad como “Pescado en lata”. Es un recordatorio constante de la importancia de las normas de pesca y el bienestar animal.
Técnica: acuarela, rotulador
Impresión artística: Hahnemühle FineArt Pearl, 285 g/m2