Las artes y la cultura son el alma de una ciudad y marcan su tono y ritmo. Como fotógrafo, a menudo me preguntaba cómo capturarlo. Caminando por las calles de mi ciudad natal, Viena, noté que los carteles callejeros llevan los titulares de la vida cultural de la ciudad: anuncian inauguraciones de exposiciones, festivales y lanzamientos de canciones en bulevares, calles laterales animadas y tranquilas. En la frenética carrera por dar vida a la vida cultural de la ciudad, los carteles se superponen en pocos días y crean gruesos revestimientos en las paredes de la ciudad. Mi arte es una especie de estudio arqueológico, examinando las capas de cultura que encontré mientras caminaba por diferentes ciudades. Con el tiempo, los carteles cobran vida: algunos se mezclan con el paisaje urbano, otros se fusionan con las capas anteriores y se transforman en hermosos rompecabezas de colores y formas. Al compartir mi serie contigo, espero transmitir el sentido de continuidad cultural y pertenencia que encontré en las calles de Viena, Milán y Nueva York.