Retrato de una anciana llena de dignidad, de porte erguido y noble, pero cuyas marcadas facciones del rostro denotan que su vida debió ser dura, compuesta de trabajos sin duda dolorosos. De tal manera, que quise resaltar sus manos que, voluntariamente, adelanté, de rodillas, y pinté más grandes de lo normal, más desproporcionadas, para llamar la atención sobre su papel ciertamente decisivo para asegurar la supervivencia de este personaje en movimiento.
…Saber másPintor
« Mis expresiones pictóricas intentan explorar y transmitir más una reacción emocional que una simple percepción de tonos contrastantes. »